Existen clientes de diversas formas y tamaños. Son la meta de cualquier agencia creativa (como las dedicadas al diseño web), pero con ellos llegan los problemas que hay que resolver a cambio del pago que nos hagan. Así que cuando alguien viene ilusionado a presentarnos su proyecto, es fácil descubrir que vienen entusiasmados con diversas posibilidades de diseño, sin tener claro cuál es el que finalmente elegirá.
Identificar clientes problemáticos desde el principio es clave para mantener la cordura como diseñador, y permitir a un negocio funcionar. Pero, ¿cómo saber qué clase de cliente tenemos frente a nosotros antes de empezar a trabajar con él?
Primero, intente investigar. Averigüe si otras agencias han trabajado con él, busque algunas referencias. Si a usted lo han elegido como segunda opción para llevar a cabo el negocio, es bueno saber porque pudo haberse caído la primera opción.
En segundo lugar, confíe en sus instintos. Un cliente difícil o frustrante para tratar durante las negociaciones iniciales y en la fase del pre-contrato, lo más probable es que siga siendo molesto durante todo el periodo en que se trabaje con él.
Estos son algunos ejemplos de clientes problemáticos, si los encuentra, no cometa el error de hacerlo cliente de su empresa.
1. El Cliente Renuente
Algunos clientes no quieren ser clientes. Están buscando a un proveedor no porque lo quieren, sino porque sienten que tienen que hacerlo.
Tenga cuidado con los clientes potenciales que no parecen querer ser guiados, que sólo quieren alguien para construir algo. Siempre sospecha de alguien que no cree necesitar un re-Diseño Web, y que busca un presupuesto solo porque alguien se lo ha dicho. Desconfía aún más si el cliente posee un sitio antiguo, de baja calidad y no quiere dejarlo por uno nuevo.
Resulta difícil comunicarse con este tipo de clientes, son lentos para responder, desconectan por largos periodos de tiempo, y casi nunca le agradan tus ideas.
2. El Cliente Falso.
Muchas veces, los clientes comienzan la búsqueda de proveedores antes de que tener claro el negocio que desean emprender.
Cuídese de algunas personas – por lo general ejecutivos medios – que dicen representar a alguna empresa que busca orientación o que pide demasiados consejos. A menudo no existe ningún trabajo real que hacer a futuro.
Señalar claramente los plazos y presupuestos ayudará a determinar si existe un proyecto real.
Sugerir un pago inicial y luego acordar un número de horas para averiguar la solidez del negocio es una buena forma de comenzar un negocio con este estilo de cliente.
3. Clientes Ocultos
Una variante del cliente falso es el Cliente Oculto. Es aquella persona que no es el cliente real, sino que es más bien una marioneta, y que quizá no tenga ningún poder a la hora de tomar decisiones dentro de una organización, o puede ser alguien que está actuando como un intermediario con el cliente real para luego ganar su comisión.
Asegúrese de identificar al cliente real. Cuando un cliente es un intermediario entre usted y el verdadero cliente, este intentara por todos los medios que usted no pueda tener contacto directo con el cliente real. Y el problema más grave de esto, es que el trabajo que entregue, estará pasando continuamente por dos revisiones, y tendrá que escuchar el doble de sugerencias de su cliente, no hay nada más molesto que trabajar en estrecha colaboración con alguien, y luego ver que el jefe entra y anula todas las decisiones que han tomado juntos.
4. El Cliente Helicóptero
Un cliente que se mantiene flotando a su alrededor, supervisando cada movimiento es un cliente helicóptero. Son tan quisquillosos con su proyecto, como desconfiados de las habilidades de quienes se encargan del diseño. Por ese motivo, sienten la necesidad de estar encima de usted todo el tiempo. Si en algún momento no tienen tiempo para ejercer el control total, no dudaran en enviar a alguien para que le informe de los avances para.
Una vuelta de tuerca en el cliente helicóptero es aquel que desea hacer el diseño completo por sí mismo. El problema de esto no sólo es pasar por encima del diseñador (y sus habilidades), sino que si finalmente los resultados no son los esperados y recibe un diseño que no le agrade, no asumirán la culpa propia, sino que culparan a la empresa del fracaso en hacer diseño web distinto al que tenía en mente.
5. El Cliente Quebrado
Asegurarse de recibir un pago por el trabajo es un aspecto muy importante en el sector del diseño. Pero incluso si tienen la mejor voluntad del mundo, a menudo los clientes intentarán cambiar las condiciones de pago acordadas, ya sea en aspecto de cuándo y cuánto.
Vale la pena comprobar que el cliente tiene la capacidad de pagar. Es necesario cuidarse de los clientes que dicen “te pagaré cuando me paguen” ya que esto significa que estas tomando todo el riesgo del proyecto. Si un cliente dice que obtendrá el dinero pronto, entonces debes responder que estarás listo para empezar a trabajar cuando recibas un anticipo. Casi siempre, conseguir el primer pago de un cliente es el más difícil, una vez que el primer pago se ha hecho, los pagos posteriores suelen seguir sin problemas.
Adaptado libremente de WDD
Si deseas también información sobre Posicionamiento Web, visita nuestro sitio de Diseño Web en Concepción
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