El cliente que dificulta los pagos
A veces los clientes pueden pagar, pero no lo harán. Es un juego de poder que algunos clientes no pueden evitar, ya que ven esto como una parte esencial de "hacer negocio". Por alguna razón, algunos clientes sienten la necesidad de dar a los diseñadores (y probablemente a cualquier otro prestador de servicios) algunas lecciones de como se negocia.
Si el cliente intenta hacer cambios en las condiciones de pago desde un primer momento, en ese mismo momento uno debe empezar a preocuparse. Al conocer este tipo de clientes es cuando uno se alegra de haber firmado un contrato escrito antes de comenzar el diseño web. Donde especificó el monto de dinero que le debían pagar y que incluía el trabajo que debía entregar. También no debe olvidar señalar que usted conserva toda la propiedad intelectual en su trabajo hasta que haya recibido el pago completo .
El Emprendedor.
Una variante del Cliente Quebrado es el cliente que no puede pagar ahora, pero que lo hará si el proyecto tiene éxito. En esta situación, usted es una especie de inversor sin garantías en una empresa, y está aceptando correr el riesgo.
Antes de tomar el riesgo, pregúntese cuánto cree en esta empresa, que opciones de éxito le ve, y también que tanto riesgo está tomando el empresario en dicho negocio. Algunas veces enfrentará una situación en que a todo el mundo se le paga, y usted es al único al que se le difiere el pago.
Si desea seguir este camino, debe elegir los proyectos con cuidado, e insistir en que usted ganará de forma adecuada por su trabajo, en síntesis, un gran riesgo debe dar una gran recompensa. No se conforme con pactarlo de forma informal, siempre póngalo por escrito y firmado. Dependiendo de la cantidad de trabajo necesario es posible que deba dejar que un abogado lo analice a fondo.
Los cliente siempre difíciles de manejar
El amistoso.
A veces un cliente potencial podría actuar como su nuevo mejor amigo. Ellos quieren que lo lleve al pub, a tomar un café, o simplemente pasar a su oficina y comentar como va el negocio. Probablemente lo añadirá como amigo en Facebook, enviará enlaces divertidos por e-mail, o entradas para el fútbol.
Este tipo de cliente utiliza la manipulación emocional para conseguir que usted haga más trabajo, acepte pagos más bajos, y sea su red de apoyo.
Recuerde, usted no está en el negocio para hacer amigos. Las relaciones sólidas con los clientes se basan en el respeto mutuo, durante un largo período de trabajando juntos.
El cliente endemoniado
Hay infinitas variaciones de este tipo de cliente infernal. Éstos son sólo algunos:
Los clientes que constantemente piden hacer cambios sobre los cambios.
Los clientes que no responden las llamadas.
Los clientes que imponen plazos imposibles.
Clientes que no cumplen con los plazos.
El problema con estos clientes desde el infierno, es que tienden a disimular bien lo molestos que son. En este caso, lo único que puede ayudar es tener un contrato muy detallado.
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